El precio del oro abría alza el jueves anotando así sus tercera jornada de ganancias consecutivas en medio de de crecientes expectativas de un nuevo paquete de estímulos económicos en Estados Unidos, así mismo la debilidad del dólar y el aumento de los casos positivos de COVID-19 respaldan el avance del metal precioso.
El precio del dólar al contado subía un 0.57% a US$ 1841.10 dólares la onza troy, la plata sube un 0.43% a US$ 24.18 dólares, ambos metales preciosos suben por tercer día consecutivo.
El oro extendió sus ganancias el jueves a máximos de más de una semana con las expectativas de que el Congreso estadounidense apruebe el ansiado paquete de estímulos económicos hasta un monto de US$ 1,4 billones de dólares para combatir los efectos del coronavirus.
Altos funcionarios económicos de EEUU instaron el miércoles al Congreso a proporcionar más ayuda a las pequeñas empresas para hacerle frente a la pandemia, de prosperar esta medida sería muy favorable para el mercado del oro.
"Las expectativas de más estímulos económicos sería bueno para el metal precioso, ya que esta medida originaria una mayor presión bajista sobre el dólar, así mismo habría presiones inflacionarias, lo que resulta favorable para el oro ya que este es utilizado como cobertura", dijeron algunos operadores.
En ese sentido, el índice dólar que mide la fuerza del billete frenes a seis monedas importantes, cayó un 0.30% hasta los 90.85 puntos, el billete cae a mínimos de dos años y medio y se alista para registrar su tercera semana de pérdidas consecutivas.
El crecimiento económico de los Estados Unidos se está moderando ante el aumento de los casos de COVID-19 y el aplazamiento de más ayuda económica, situación que ha aumentado la presión bajista del dólar frente la monedas globales.
La aprobación de una paquete de estímulos significa una mayor liquidez de dólares para los mercados y un aumento de la inflación, suficientes motivos que impulsarían la demande del metal precioso-
Pese a la recientes alzas, el metal preciosos registro en noviembre su peor caída mensual en cuatro años, presionado por el optimismo de los inversores sobre el avance de la vacunas contra el COVID-19 y las esperanzas de una rápida recuperación de la economía global.
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